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Recuperación del patrimonio magallánico

Biblioteca y Archivo Regional

Recuperación del patrimonio magallánico

Publicado el 12/12/2014
La propuesta ganadora del "Concurso de Anteproyectos de Arquitectura para la Biblioteca y el Archivo Regional de Magallanes" destaca por su tanto por su innovación como por el respeto a la memoria histórica de los edificios. Una intervención limpia que respeta la autonomía del lenguaje arquitectónico.

El pasado jueves el director (TyP) de la Dibam, Alan Trampe, se reunió con los ganadores del "Concurso de Anteproyectos de Arquitectura para la Biblioteca y el Archivo Regional de Magallanes", obra que será construida en la ex cárcel de Punta Arenas, inmueble formalmente destinado a la institución por el Ministerio de Bienes Nacionales.

El trabajo ganador fue el de Rodrigo Aguilar Pérez, junto al equipo compuesto por Giulio di Guiseppe, Ignacio González, Cristián Merino, Rodrigo Fernández y Francisco Cruz. Los profesionales elaboraron un anteproyecto que aborda de buena manera la edificación patrimonial y su entorno, incluyendo referencias históricas.

Para el director (TyP) de la Dibam se trata de un compromiso que tiene la institución de mejorar y extender sus servicios, y que se trata de "una iniciativa emblemática, ya que la primera que se efectúa en un concurso de este tipo en regiones, especialmente, en una zona tan alejada como Magallanes".

La propuesta ganadora plantea la recuperación de los edificios estableciendo trabajos de continuidad y consolidación de elementos arquitectónicos originales, a través de la limpieza de ampliaciones posteriores, y considerando los distintos bloques que se comunican por medio de patios, los que son receptores de la luz natural. Asimismo conserva la estructura de la Dirección Regional de Gendarmería y el inmueble de la antigua penitenciaría local.

El anteproyecto valora especialmente la memoria histórica de la construcción, por ello propone el interior de la ex cárcel sea el corazón de la Biblioteca Regional, asumiendo el paso del tiempo y la ruina como un ente vivo, manteniendo así las huellas del pasado. Precisamente, el jurado destacó su rescate "de la parte histórica del predio, el cual respeta las edificaciones patrimoniales, y las interviene muy poco".

Complementa esta intervención un edificio -dispuesto sobre la calle Chiloé- con una forma de caja elemental, opaca y hermética, a la manera de los galpones de las estancias magallánicas, pero siguiendo las proporciones y ritmos del volumen de gendarmería. Éste se distancia del edificio de la Dirección Regional de Gendarmería por medio de un espacio que establece un nuevo acceso al complejo. El nuevo inmueble tendrá tres niveles que albergarán las salas de almacenamiento de documentos, y un nivel subterráneo donde se ubicará el auditorio.

La biblioteca estará en el área central de la ex cárcel, que poseerá un anillo de salas de lectura y en el centro albergará estanterías para las colecciones generales de acceso libre. En tanto, el Archivo Regional se dispondrá en el edificio existente de la Dirección General de Gendarmería y el nuevo proyectado.

Las palabras de Emilio de la Cerda, representante de los concursantes en el jurado, bien resumen este anteproyecto: "El diseño es abordable, estratégicamente nítido, lo que es muy importante ya que se hace cargo de una futura ejecución, es decir, posee un nivel de realidad. Es un proyecto potente, contemporáneo y tranquilo".