Pasar al contenido principal

Chañaral comienza a levantarse de la mano de su biblioteca pública

Biblioteca transitoria

Chañaral comienza a levantarse de la mano de su biblioteca pública

Publicado el 25/05/2015
Biblioteca pública de campaña en Chañaral.
Biblioteca pública de campaña en Chañaral.
A dos meses de la catástrofe que terminó con la pérdida casi total de la biblioteca pública, la comunidad chañaralina ya cuenta con un nuevo y confortable espacio bibliotecario aportado por la Universidad Católica que servirá a los habitantes mientras se reconstruye la biblioteca.

El pasado 25 de marzo un aluvión azotó con fuerza la región de Atacama dejando una enorme ola de destrucción en sus comunas y poblados. Calles, casas y edificios fueron arrasados por el barro luego de las intensas lluvias que afectaron la zona. Miles de damnificados y decenas de muertos fueron el doloroso saldo de una tragedia que aún nos conmueve.

Una de las comunas más afectadas fue Chañaral, ciudad que quedó prácticamente sepultada tras el desborde del río El Salado. Aislados durante dos días y sin servicios básicos, sus habitantes lograron sobrevivir a penas en albergues improvisados hasta que los cuerpos de rescate lograron al fin llegar en su auxilio.

Una vez amainado el temporal la real dimensión de la catástrofe se dejó ver en la infraestructura de la comuna, de la que no escaparon colegios, servicios ni edificios públicos. Uno de los más afectados fue la Biblioteca Pública de la comuna, que fue cubierta con más de un metro de lodo y sus colecciones bibliográficas y mobiliario resultaron totalmente destruidos.

En entrevista con el semanario "7 Días", Omar Monroy, encargado de la biblioteca desde 1978, se lamentó que "el daño histórico es irreparable, es una pena, no alcancé a rescatar los archivos. El porcentaje de pérdida es total, perdimos cerca de 10 mil libros y sólo quedan unos 2 mil que eventualmente se podrían rescatar".

Se trataba de la historia más profunda de Chañaral. Fotos, diarios, libros y todo tipo de documentación que registraron de manera palpable los casi 200 años de historia del puerto. Prácticamente todo arrasado por el lodo.

Gonzalo Oyarzún, subdirector del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas (SNBP) de la Dibam comentó que "la pérdida de la biblioteca pública de Chañaral es total. Lo que sí es seguro es que a más tardar el segundo semestre de este año tendremos un lugar para que la biblioteca de Chañaral pueda funcionar, ya sea en un lugar de emergencia o transitorio".

El primer paso fue implementar una solución de emergencia que permitiera brindar algo de distracción y recreo a los golpeados habitantes, especialmente a los más pequeños. Fue así como el Dibamóvil de la Región de Coquimbo comenzó a realizar viajes constantes a la zona afectada para prestar su apoyo con lectura, Internet, juegos y proyección de películas. "Es gratificante ver la alegría cuando las personas de la localidad que sufrió con el aluvión ven que pueden llevar un libro y reconocen a sus funcionarios que están con nosotros", comentó Rodrigo Araya, responsable del bibliomóvil de Coquimbo.

BIBLIOTECA FUTURO

El paso siguiente fue buscar una solución de mediano plazo. Fue ahí donde apareció la Biblioteca Escolar Futuro, un proyecto de la Pontificia Universidad Católica que consiste en implementar colecciones escolares en las bibliotecas de los campus universitarios y abrirlas a niños y jóvenes de las comunas aledañas, especialmente de establecimientos vulnerables.

En una visita realizada a Chañaral las autoridades universitarias se comprometieron a brindar apoyo a la comuna desde distintos ámbitos de acción. Uno de ellos implicaba habilitar un espacio bibliotecario para la comunidad. "Vimos la oportunidad de apoyarlos con lo que nosotros hacemos que son básicamente bibliotecas escolares para niños vulnerables, que están o dentro de los campus o en lugares donde la universidad tiene presencia. Y aunque en Chañaral no tenemos nada, dado el contexto y la contingencia decidimos instalar una sede allá", relata Francisca Vergara, directora de Biblioteca Escolar Futuro.

En tiempo record se montó una carpa de emergencia en un espacio de 70 metros cuadrados a un costado de la plaza principal, para facilitar el acceso de los vecinos. En el interior se instalaron muebles modulares especialmente diseñados por Mario Ubilla, decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la UC.

En cuanto a las colecciones bibliográficas, estas alcanzan 2.000 títulos, en su mayoría dirigidos a público infantil y juvenil. Pero como en Chañaral el desafío era reemplazar a la biblioteca pública, se hizo necesario incluir también colecciones de adultos, las que fueron donadas por el Sistema de Bibliotecas UC y editoriales como Zigzag, SM, Ediciones UC y Penguin Random House.

Aunque el objetivo de esta biblioteca de campaña es cumplir un rol transitorio, fue pensada para que se puedan desarrollar clases y actividades de aprendizaje, a la espera de que los jardines y colegios de la comuna vuelvan a funcionar de manera normal.

"Creo que lo principal es que la gente de Chañaral vuelva a la normalidad lo antes posible y volver a la normalidad significa también tener libros y un espacio donde estar. Y creo que los libros nos abren a otro mundo y es importante que ellos se puedan distraer, que puedan pensar en otras cosas que no sean la experiencia que les tocó vivir", afirma Francisca Vergara.

Hoy la comunidad de Chañaral cuenta de nuevo con un espacio cómodo y confortable en donde estar. El próximo paso será construir la biblioteca un poco más definitiva, en un lugar seguro y que cuente con todos los servicios de una biblioteca pública, tarea en la que trabajarán en conjunto la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y la Pontificia Universidad Católica.

"Estamos avanzando en el diseño de un espacio que quizás no sea el definitivo, pero que si va a permitir proyectarse de aquí a más largo plazo, al menos siete años más. Pensamos en un pabellón o estructura prefabricada de unos 150 metros cuadrados que se acomode a los requerimientos de una biblioteca. Si todo anda bien podríamos estar construyéndolo a partir de septiembre próximo", explicó Emilio de la Cerda, director de Escuela de Arquitectura de la UC.

"En situaciones como esta la biblioteca se valora mucho más que como un lugar donde se puede acceder a libros, sino como una espacio comunitario real en el cual las personas pueden encontrarse y acompañarse, crear sus propias redes de cooperación. Creemos que la instalación de esta biblioteca pública transitoria viene a llenar un vacío importante en la comuna y es una gran ejemplo de cooperación pública y privada", afirmó Gonzalo Oyarzún, subdirector del SNBP.

"Estoy agradecido de la gestión de la Universidad Católica porque nos permitió tener un espacio habilitado de manera rápida en beneficio de nuestra gente", sostiene Omar Monroy, encargado de la biblioteca de Chañaral.

La biblioteca transitoria fue inaugurada el pasado sábado 2 de marzo, en medio de una desbordante alegría de los niños y sus padres, en una ceremonia encabezada por el rector de la UC, Ignacio Sánchez; el alcalde Héctor Volta; y el subdirector de Bibliotecas Públicas y autoridades regionales.