Pasar al contenido principal

Proyecto DIBAM busca fomentar la lectura y la alfabetización digital en recintos penitenciarios

BiblioRedes y bibliotecas públicas

Proyecto DIBAM busca fomentar la lectura y la alfabetización digital en recintos penitenciarios

Publicado el 28/08/2015
Junto con implementar bibliotecas y laboratorios de BiblioRedes al interior de los centros penales, se realizará un trabajo integral de mediación de la lectura y alfabetización digital.

A partir de octubre de este año se comenzará a implementar bibliotecas para las personas privadas de libertad al interior de 15 recintos penitenciarios del país, complementando la red de laboratorios de computación de BiblioRedes, que se vienen instalando desde 2004.

La iniciativa se llama "Plan de Fomento Lector en recintos penitenciarios" y es fruto de una alianza de cooperación entre la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y Gendarmería de Chile, en el marco del Plan Nacional de la Lectura 2015-2020.

"En estos diez años, como Programa BiblioRedes hemos capacitado a casi 4 mil personas en alfabetización digital. El proyecto ha ido creciendo y en 2012 firmamos un convenio con Gendarmería que nos ha permitido instalar laboratorios fijos de computación en cárceles. Hoy en día ya estamos en la mayor parte de ellas", señaló Miguel Rivera, encargado del programa BiblioRedes en recintos penitenciarios.

Actualmente, en las salas de computación de BiblioRedes, los alumnos trabajan en la elaboración de currículos, aprenden a hacer trámites y a postular a trabajos en línea; a administrar cuentas de correo electrónico e incluso se instruyen en manualidades u oficios mediante video tutoriales de YouTube.

Para poder realizar actividades relacionadas con la lectura, además de implementar espacios dedicados exclusivamente a los libros, se capacitará a personal de Gendarmería para formarlos en gestión bibliotecaria y mediación lectora. Serán ellos, junto a los talleristas, los que tendrán la misión de encantar o reencantar a los internos con la lectura dentro de los recintos de cumplimiento penal.

"Más allá de implementar bibliotecas, este proyecto busca instalar un plan de mediación lectora para que las personas privadas de libertad puedan tener las mismas posibilidades de acceso al libro y la lectura que se tienen en el exterior", señala Álvaro Soffia, Coordinador de Fomento Lector del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas.

Mediación a la lectura y colección bibliográfica

Si bien es cierto hace tiempo existen bibliotecas en cárceles, la mayoría estaban vinculadas a las escuelas del interior o se formaron con descartes y donaciones de diversas procedencias. Incluso existen algunas bibliotecas en convenio con DIBAM, pero no tienen una colección pensada en las características del usuario que vive al interior.

Gracias a este proyecto, el tema de la selección de textos se trabajará cuidadosamente. "Las novedades son la constancia en la mediación a la lectura y la colección bibliográfica, que por primera vez se elige según el perfil de los internos", puntualizó Miguel Rivera.

¿Cómo se hizo? Primero que todo, "para elegir lecturas pertinentes a la realidad de los centros penales se llevaron a cabo mesas de trabajo conformada por especialistas en fomento lector, entre ellos, funcionarios de Gendarmería, talleristas con experiencia en cárceles y ex internos. En forma paralela, se realizó un catastro de necesidades e intereses de la población penitenciaria, con lo cual se elegirá la colección bibliográfica que se instalará", explicó Javiera Silva, encargada de la implementación del Proyecto de fomento lector en recintos penitenciarios.

La cantidad de títulos variará de acuerdo a la población de cada cárcel. Ahora se está realizando el proceso de adquisición de los libros. En septiembre de 2015, se espera realizar la distribución de cómics, literatura, no ficción, poesía y manuales técnicos, entre otras materias. "Se busca equiparar la variedad que existe en las bibliotecas públicas de todo Chile", dijo Silva.

Algunas proyecciones

El plan de intervención del proyecto de fomento lector en cárceles busca llegar a más de 70 cárceles en un plazo de 5 años, beneficiando a más del 85% de las personas privadas de libertad en todo Chile.

Actualmente hay 53 laboratorios de computación funcionando y a fines de septiembre ya serán 65. En cuanto a las bibliotecas, este año se instalarán 15 en 8 regiones del país. Entre las que se cuentan: Colina I, Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, Tocopilla, Arica, Ancud, Santa Cruz y Punta Arenas.

El trabajo de fomento lector tiene una doble función: formativa y recreativa. Es por ello que se realizarán talleres de lecto-escritura, cajas viajeras que lleven los libros al interior de cada módulo o patio, así como el apoyo a otros eventos culturales.

En el caso de BiblioRedes, además de la capacitación habitual en centros penales, se realizará paralelamente el hito de capacitar a 100 personas (ex-reos) del Departamento Postpenitenciario, en donde el trabajo de reinserción es tanto o más intenso que al interior y en cuyo proceso el Programa BiblioRedes cumple cada vez un rol más importante.

Plan Nacional de la Lectura 2015-2020

El Plan reconoce a la lectura como un derecho social para todos los habitantes de Chile, donde los siguientes organismos del Estado se articulan para la formulación de acciones en conjunto:Ministerio de Educación (Mineduc), Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), Ministerio de Desarrollo Social (MDS), a través de Chile Crece Contigo y Senama; y Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Minsegpres), por medio del Consejo Nacional de la Infancia. www.plandelectura.cl