Las bibliotecas en recintos penitenciarios buscan desarrollar el hábito de la lectura en las personas que habitan o trabajan en cárceles, fomentando el constante desarrollo de la biblioteca. Cada cárcel posee una biblioteca diseñada e implementada de acuerdo a su espacio y realidad, de esta manera la colección bibliográfica, el mobiliario y las actividades, por ejemplo, son únicos en cada recinto.
Actualmente, existen 80 bibliotecas a lo largo del país. Asimismo, más del 80% de ellas tienen un laboratorio de computación offline, un centro de recursos digitales, dispuesto para favorecer los procesos de alfabetización digital y educación. La biblioteca de la unidad está dirigida a personas internas, gendarmes, profesores, profesionales de las áreas psicosociales y funcionarias y funcionarios del en general; incluso familiares de todas las personas que habitan o trabajan en cada recinto penal.
Los beneficios de tener una biblioteca en estos espacios no convencionales se relacionan con promover la diversidad sociocultural, fortalecer los procesos cognitivos y afectivos, desarrollar nuevos conocimientos, la empatía, entre otros.
¡Aniversario de los 10 años!
Las bibliotecas en recintos penitenciarios del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural en 2025 cumplieron 10 años de implementación, con más de 80 bibliotecas activas en cárceles del país, con 43.560 personas usuarias y 292.386 préstamos registrados a la fecha.
Durante el año 2024, se implementaron dos nuevas bibliotecas en el Centro Penitenciario Femenino de Bulnes y en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chile Chico. Además, la biblioteca del Área Técnica del Centro de Detención Preventiva Santiago Sur aumentó su cobertura al sumar tres galerías de la unidad como bibliotecas anexas. Así se llegó a un total de 82 bibliotecas y laboratorios de computación en recintos penitenciarios activos.
Entre agosto y diciembre de 2024, se realizaron talleres de fomento lector en 70 cárceles del país. Para esto se invirtieron $61.457.000 en el desarrollo de actividades culturales a lo largo de todo Chile y se establecieron alianzas con diversos organismos culturales, universidades y ONG.
