El Plan de Bibliotecas en Recintos Penitenciarios, administrado por BiblioRedes y parte del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, cuenta con 77 bibliotecas y laboratorios de computación distribuidos en la mayor parte de cárceles del país, los cuales apoyan los procesos de reinserción social y mejoran la calidad de vida cerca de 45 mil personas privadas de libertad. Dentro de esta red, el trabajo de la Biblioteca 518 del Centro Penitenciario Femenino de Arica destacó por su compromiso y creatividad para mantener activos sus servicios e impulsar valores de convivencia.

Las bibliotecas y laboratorios en recintos penitenciarios son un espacio de convivencia, de capacitación y de acceso a la cultura dentro de las cárceles del país. Durante 2023, estas bibliotecas efectuaron 41 mil préstamos de libros e inscribieron a 5 mil nuevos usuarios y usuarias. Su objetivo es contribuir a los procesos de reinserción social en los que participan las personas privadas de libertad y mejorar la convivencia en los recintos. De acuerdo con diversos estudios, el acceso a la lectura y a las actividades culturales disminuye las situaciones de violencia dentro de los penales y permite procesar de mejor manera los conflictos. 

El trabajo de la Biblioteca N.° 518 del Centro Penitenciario Femenino de Arica destacó por su gestión y creatividad para el logro de estos objetivos. Mantuvo un gran dinamismo en el servicio de préstamo de libros e impulsó actividades de fomento a la lectura. Desarrolló iniciativas importantes para la convivencia y el respeto de los derechos humanos como la conmemoración del Día contra la Homofobia y la Transfobia, que tuvo repercusión en la prensa de la región. Organizó actividades de teatro, capacitaciones, festejó el Día del Libro y de la Lectura, e impulsó la convivencia intercultural mediante actividades dirigidas a la población quechua.

Como señala el coordinador del Plan de Bibliotecas en Recintos Penitenciarios de BiblioRedes, Miguel Rivera: «es notable el esfuerzo realizado por el Centro Femenino de Arica para garantizar que la biblioteca sea un espacio inclusivo, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría de las usuarias son mujeres migrantes y muchas de ellas hablan exclusivamente quechua. Con este premio, queremos destacar el compromiso y la dedicación para hacer de la biblioteca un lugar acogedor y accesible para toda la población penal».

Gracias a este reconocimiento, la biblioteca contará con nuevos implementos para su funcionamiento y libros especiales en su colección.