"Esta carta está dirigida a la calle. La calle es para los valientes, hay lados buenos y lados malos". Así comienza una de las obras ganadoras del concurso "Cartas sin dirección", al que el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural convocó a todos los jóvenes privados de libertad que se encuentran en los Centros de Justicia Juvenil de Sename.

En total, se recibieron 117 trabajos, correspondientes a 93 participantes de Arica, Iquique, Antofagasta, Tiltil, La Serena y Valdivia, entre otros. La invitación fue a escribir una carta a un remitente que no podría responder, pero al que ellos quisieran decir algo importante. Así surgieron letras dirigidas a un pasado complejo, duro, que muchos de estos jóvenes tratan de superar para construir una nueva vida.

El concurso "Cartas sin dirección" formó parte de las actividades culturales que el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural organizó en 2019 para impulsar la instalación y el uso de las nuevas bibliotecas públicas y laboratorios de computación, que se instalarán paulatinamente en todos los Centros de Justicia Juvenil de Sename.

Hoy, ya se encuentran en funcionamiento las bibliotecas de los Centros de Justicia Juvenil de Iquique, La Serena, San Bernardo y Graneros. Para este año, se proyecta incorporar también las de Copiapó, Santiago, Limache, Talca, Cholchol, Coyhaique y Valdivia.

El director nacional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Carlos Maillet, señaló que "para 2021 el objetivo es contar con una biblioteca pública en los 18 centros del Sename ubicados entre Arica hasta Punta Arenas".

Para Maillet "este es un ejemplo de cómo el mundo cultural contribuye a enfrentar los desafíos que tiene Chile, ya que la lectura y la tecnología entregan entretención, y a la par permiten desarrollar habilidades cognitivas y sociales que son fundamentales para desenvolverse en la sociedad y en el mundo laboral, por lo que son un espacio esencial para todos los jóvenes privados de libertad".

El proyecto de bibliotecas públicas y laboratorios en Centros de Justicia Juvenil se suma a más de 60 bibliotecas carcelarias que el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural ha desarrollado durante los últimos años. Una verdadera red de apoyo a la reinserción social a través de la cultura, la lectura y la capacitación.

Las cartas fueron compiladas y editadas en una publicación que está disponible en formato digital al pie de este artículo.