Como parte de su visita a Ñuble, la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat), Nélida Pozo Kudo, participó este miércoles en la entrega de material de apoyo a los bibliomóviles de las comunidades afectadas por los incendios forestales de febrero pasado en la región.

El material incluye teatrinos de madera y set de cuentos con láminas para kamishibai con títulos como El flautista de Hamelin, Aventuras en el aire de la tortilla corredora y Caperucita roja y el lobo feroz, que servirán a las bibliotecas que cuentan con servicios móviles realizar actividades de fomento lector en terreno con las comunidades más alejadas de los centros urbanos.

«Creemos que la cultura, las artes y el patrimonio son esenciales en la reconstrucción de nuestras ciudades y territorios, y no sólo desde una perspectiva material, sino también emocional y espiritual. La reconstrucción del alma y del ánimo es igualmente importante, y es por ello que las bibliotecas y los centros culturales son lugares de encuentro y cohesión social, donde las familias pueden reunirse y la comunidad puede florecer», expresó la directora del Serpat, Nélida Pozo.

Agregó que «queremos  agradecer y felicitar a todo el equipo de bibliotecarios y encargados de bibliomóviles por el trabajo que realizan y por su dedicación y compromiso hacia el bien común. Como Servicio del Patrimonio, nos enfocamos en promover una gestión patrimonial y cultural que siempre busque el beneficio de la comunidad».

La entrega del material se llevó a cabo en la Biblioteca Pública Patricio Navarrete Garretón de la comuna de Quillón, una de las localidades más afectadas por los incendios en la zona centro sur de Chile durante el verano.

La región de Ñuble cuenta con cuatro servicios de bibliomóviles en las comunas de Yungay, San Nicolás, Quillón y Coelemu, los cuales recibirán material de apoyo otorgado desde el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, dependiente del Serpat, así como también los 12 servicios bibliotecarios móviles de las regoines de Biobío y La Araucanía, entre ellos, Contulmo, Nacimiento, Los Álamos, Lebu, Cañete, Curanilahue, Los Sauces, Angol, Perquenco, Renaico, Teodoro Schmidt y Freire.

La seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Ñuble, Scarlet Hidalgo Jara, valoró la importancia de los bibliomóviles para brindar acceso a la lectura, la cultura y la entretención a los lugares más alejados de la región: «Es fundamental el despliegue de los bibliomóviles hacia los sectores rurales de las comunas, ya que la mayoría de son de carácter rural. Esto representa un gran desafío, especialmente después de los incendios que han afectado a la región, en los cuales, desafortunadamente, esta comuna resultó ser la más afectada en términos de vivienda. Por lo tanto, los bibliomóviles en estas zonas son una herramienta valiosa para acercar la cultura y el conocimiento a las personas que viven en estas áreas apartadas».

La Red de Bibliomóviles de Chile cuenta actualmente con más de 40 vehículos en funcionamiento, los cuales tienen la importante misión de llevar los servicios de las bibliotecas públicas a las zonas más remotas del país. Además de transportar libros y fomentar la lectura, los bibliomóviles ofrecen diversas manifestaciones artísticas que proveen entretenimiento, diversión y formación a las comunidades que visitan, lo que los convierte en un ejemplo destacado de gestión cultural.